jueves, 13 de enero de 2011

Volar

Hoy me acordé. Es que, lo siento tan lejano, como si no hubiese pasado nunca.
Fue raro. Las lágrimas bajaron muy rápido y el corazón fue a mil.
Amo los recuerdos. Sean lindos o feos, siempre me remiten a ese momento.
Cerré los ojos y lo viví por segunda, o tercera, o cuarta vez, ya perdí la cuenta.
y es que, aunque ya haya pasado lo siento tan bien...
es sólo cuando cierro los ojos que lo siento. Ahí puedo imaginarlo todo, y hasta perfeccionarlo un poco.
Estaba yo ahí. Vi su sonrisa, le di un beso y lo abracé. Puso uno de esos temas que escuchábamos juntos, y eso era todo. Solamente nos mirábamos a los ojos por un rato largo, y así nos comunicabamos con las miradas.
Cerré los ojos, y cuando los abrí estaba sentada en mi habitación con
una caja en la mano. Adentro un gorro de invierno, 2 flores secas, una tarjeta, dibujos, un par de guantes, una entrada de cine y una remera con perfume.
Me tranquilicé, sólo había sido un recuerdo.